Tengo calor y me encanta.
Me encanta arriesgarme contigo,
salir a la intemperie,
y mojarme con la lluvia.
Lluvia que cae por mi piel,
en gotas puras, inmaculadas,
por la comisura de mis labios,
deslizándose por mi barbilla,
para, inexorablemente,
morir en el suelo.