Aislando tu casa del frío y ruido - Aislando el suelo con lamas vinílicas (Parte 2 de 3)

Después de terminar de pintar paredes y techos, una actuación muy recomendable en el suelo es instalar láminas vinílicas de ajuste por "click" por sus múltiples ventajas:

• Muy resistentes al desgaste, con 25 años de garantía, no les afecta la humedad y apenas los cambios de temperatura, por lo que se pueden instalar en toda la casa;
• Muy fáciles y rápidas de instalar, sólo es necesario utilizar un cúter para cortar las láminas a la medida necesaria (y un alicate en las esquinas difíciles),
• Disponibles con muchos motivos y colores diferentes,
• Aíslan del ruido y de la temperatura.
• La única pega con respecto a la madera es el precio; unos 800€ de material para una casa de 80 m2 útiles en 2021.

En este caso, antes de instalar las láminas, el piso disponía de suelo de madera flotante en toda la casa (excepto en baños y cocina), que al asentarse producen ciertos crujidos al paso por algunas zonas.

Para mejorar el aislamiento y quitar la mayor parte de crujidos, perforamos todo el suelo cada 30 cm. con agujeros de Ø10 mm. para instalar espuma de poliuretano expansiva de alta resistencia.

El procedimiento que desarrollé para obtener el mejor resultado es el siguiente; los agujeros deben practicarse en un ángulo de 45º evitando las traviesas (al contrario de la disposición de las tablas). Seguidamente se emplean botes de poliuretano con cánula de inyección de 30 cm., se introduce toda la cánula en el agujero, y se introduce el material retirando poco a poco la cánula, de forma que inyectamos espuma suficiente en la zona a tratar (calculo que se gasta un 15% del tubo en cada inyección), procediendo en el siguiente agujero y en la misma dirección, hasta hacer toda la fila, sin escatimar producto. Si no se procede así, no se rellena correctamente el hueco entre las maderas y el suelo, perdiendo efectividad, soporte y aislamiento.

 

Si las tablas están medio sueltas, podrían levantarse algo con la fuerza expansiva, por lo que tendríamos que actuar previamente fijándolas o colocando un peso en la zona, hasta que el poliuretano cure, que suele ser en unas horas. 

Continuamos con el suelo vinílico, primero es recomendable instalar una lámina protectora geotextil, aunque con el material que se emplea en este tuto no sería necesario. Si no tuviera lámina acústica incorporada, habría que instalarla. Además es recomendable colocar cuñas contra la pared de forma que queden unos pocos mm. para las posibles dilataciones del material, que luego quedarán ocultos bajo el rodapié.

Instalamos el suelo vinílico aprovechando todo el material; disponéis de muchos tutoriales en youtube, por lo que no me extenderé demasiado (aquí cómo realizaba yo los cortes con curvas). Utilizando el trozo sobrante de un lado para empezar en el otro lado, de izda. a derecha, dejando los cortes contra la pared.

Nosotros hemos utilizado el modelo BLENDA de VYMAR STRONG, cada caja pesa 20 kg., con 8 láminas de 1220x228x6,5 mm. e incluye la manta y lámina aislante acústica:

Se encaja conectando la nueva pieza con la anterior a 45º, y, con la ayuda de otra persona, se levanta un poco la colocada anteriormente en la misma fila, y se bajan a la vez que se hace presión, quedando encajadas. 

Con hacer un corte en la parte superior, el material partirá fácilmente al doblarlo por ese punto.

Dilata tan poco, que no es necesario dejar una junta de dilatación bajo las puertas, incluso no es necesario junta en tramos de 15 m. según indica el fabricante. En caso de que tengáis los marcos de las puertas con perfiles sobresaliendo, tenéis dos opciones, o bien cortar el perfil justo a la altura necesaria para meter debajo la lámina, o bien hacer la figura del perfil sobre la lámina, que es lo que hemos hecho nosotros.

Para cortar con la forma que necesitemos, viene muy bien un transportador de formas, disponible por pocos euros, los hay con mayor o menor definición.

El resultado es impresionante, y disimula imperfecciones y desniveles de hasta 2 mm.

En caso de desniveles mayores se pueden utilizar encuentros disponibles en tiendas de construcción, del mismo color del suelo:

Finalmente colocamos el rodapié, pero antes de ello, tener en cuenta que hay rodapiés que permiten el paso de cables, con una anchura de 10 mm. por la zona centro, por si fuera necesario colocar un enchufe adicional.

Para cortar el rodapié necesitaréis una ingletadora como esta:

Allá donde no necesitemos utilizar el rodapié para pasar cables, lo mejor es utilizar de menor anchura, ya que deja más espacio útil para los muebles.

El rodapié se pega a la pared con silicona, y con ayuda de un peso se aprieta contra la pared mientras ésta se seca.

Finalmente aplicamos una tira de silicona en la junta, que nos ayudará asimismo a disimular imperfecciones:

¡Os espero en la siguiente entrada!