La impresión 3D es capaz de crear objetos y formas imposibles de crear con otro método de fabricación, y cada vez empieza a ser más accesible al ciudadano medio, con máquinas 3D "hazlo tú mismo" desde los 800€ (nótese que las piezas blancas han sido creadas por otra impresora 3D):
La impresora 3D construye los modelos "capa a capa", aplicando sobre una base material apilándolo lentamente, moviendo el cabezal en las dos direcciones y desplazando la base capa a capa; de momento es un proceso lento pero se están haciendo grandes progresos. Por su forma de trabajo, no es posible hacer impresiones "el el aire"; todas las partes del objeto deben tener un apoyo inferior, lo que limita parcialmente los diseños; limitaciones que se superan con imaginación.