Cómo mejorar el aislamiento de tus ventanas de vidrio simple por muy poco dinero

Ventana con aislamiento de policarbonato aplicado

Seguramente con la crisis mucha gente no puede cambiar sus ventanas simples a dobles por falta de presupuesto para aislamiento (aunque cada vez hay menos casas sin este aislamiento básico, pero haberlas haylas), pero utilizando la imaginación y los materiales disponibles como hicimos la vez anterior, podemos emplear policarbonato celular directamente sobre los cristales simples y conseguir un aislamiento térmico y sonoro similar al de una ventana doble de cristal por sólo 15€ en materiales, sin cambiar nada de la ventana siempre y cuando no nos importe perder la visión (o queremos hacerla traslúcida con imagen difuminada), y tenemos cuidado al limpiarla (se ralla fácilmente).

Ya se habló en esta entrada de las virtudes y múltiples usos del policarbonato celular, muy apropiado porque su forma de red lo hace más resistente a la vez que crea pequeñas cámaras de aire que aumentan el aislamiento. Aquí un catálogo Resopal.

Para ello sólo hay que comprar un trozo de 5 mm. de espesor (o el que consideremos más adecuado) y cortarlo según las medidas de nuestros cristales, para a continuación pegar los trozos con silicona.

Materiales necesarios: Caladora con sierra de madera, mesa de trabajo, regla, metro, pistola de silicona con silicona (del color más apropiado), guantes de látex para trabajar con la silicona (y algunos trozos de papel higiénico para limpiar restos) y un trozo de policarbonato celular del tamaño que sea necesario.

Con ayuda de una regla o similar marcamos los cortes a la medida visible de los cristales; podemos usar un rotulador indeleble (vienen ambas caras con una lámina de plástico de protección que hay que acordarse de retirar):

La orientación del corte es para gustos, dependiendo de si te gusta más líneas verticales u horizontales; yo lo he cortado de forma que pudiera aprovechar mejor la plancha:

Así es como quedan los trozos horizontales:

Y una vez aplicada la silicona marrón generosamente para impedir que puedan entrar algún bichillo dentro de alguna de las células (todo lo que entre se quedará ahí dificultando el paso de la luz):

La parte grande de la ventana la he colocado por fuera, a la intemperie, con una madera para sujetarlo en su sitio, aunque me hubiera quedado mejor por dentro, como el resto, pues por fuera se va a ensuciar frecuentemente y el cristal resiste perfectamente frecuentes limpiezas; el policarbonato no admite líquidos corrosivos o alcoholes pues puede blanquear o podemos estropear su capa de protección UV:

Vamos colocando los rectángulos a la medida del hueco, y tirando con cuidado un cordón de silicona por todo el contorno.

Al aplicar la silicona lo ideal es hacerlo con una inclinación; cortaremos la boquilla con la anchura necesaria y aplicaremos la silicona generosamente de forma que al pasar por encima en un movimiento contínuo, la oprimamos en su sitio y quede más curioso y mejor adherida. También, si no nos damos la maña suficiente, podemos arreglarlo con el dedo (usar un guante de látex). Aquí tenemos una buena explicación.

Y este es el resultado; la visión de la calle (un invernadero y un árbol) se difumina bastante, pero siempre podemos abrir la ventana ;). Espero que os haya gustado el resultado obtenido; aumentando mucho más el aislamiento térmico y sonoro. Hasta pronto!!