Los mini portátiles no suelen traer lector/grabador de CD/DVD, por lo que si queremos arrancar el equipo desde un disco o utilizarlo no nos queda más remedio que comprar una unidad externa muy cara que se conecta al USB, o bien utilizar un lector interno económico y conectarle un práctico adaptador.
Los adaptadores más completos, además de permitirte conectar a unidades IDE de 3,5 y 2,5 pulgadas, también admiten SATA y pueden funcionar con un puerto de alta velocidad USB 2.0, por lo que a los que andamos de aquí para allá con nuestras copias de seguridad y documentos, resultan imprescindibles.