Mini-tutorial para proteger a los niños de golpes (y a la TV!) |
Con los televisores cada vez más grandes y finos, dejarlos sólo sobre las estrechas peanas que traen es tentar a la Ley de Murphy, habiendo niños de por medio sobre todo que podrían salir mal parados. Los accidentes de este tipo son cada vez más frecuentes, y suelen terminar con un pie dolorido y la televisión en la basura.
A veces colocar un práctico soporte de pared no es lo más práctico, si la tele no es muy grande o si queremos darle cierta portabilidad, y cuestan un dinerillo.
Evitar este riesgo es tan sencillo como fijarlo con algún sistema de seguridad a la pared o mueble más cercano, en consonancia con su peso y que evite su caída, y esto es recomendable aplicarlo también a los muebles y armarios sobrecargados a los que pueda subirse un niño o un adolescente alocado ;).