Como hemos visto anteriormente, podemos aprovechar las energías renovables como la madera o el sol para precalentar el agua y calentar la casa, ahorrando hasta un 80% de la factura del gas a la vez que contribuimos a reducir el cambio climático. En esta entrada voy a comentar cómo aprovechar la energía gratuíta del sol para precalentar el agua (ACS), lo que denominan Energía Solar Térmica.
Tras valorar las diferentes opciones en cuanto a durabilidad, economía y rendimiento, me he decantado por poner un tubo de PE no demasiado grueso directamente en el tejado, con lo que el sol lo calentará (es negro, con lo que se recoge muy bien la energía solar), y cuando detectemos con el termostato que la diferencia de temperaturas del tubo con el depósito de agua es superior a 5ºC haremos funcionar la bomba que liberará el calor en el depósito de agua mediante el serpentín de cobre de 5 mts.
Este calor se transmitirá después al agua fría de entrada al calentador con otro serpentín, en este caso he utilizado uno procedente de un calentador estropeado, de gran rendimiento.