Introducción: El Espectro de Gattaca y la Promesa del Genoma
En el futuro cercano imaginado por la película Gattaca, la sociedad se ha estratificado no por clase o credo, sino por el código genético. Los individuos son clasificados al nacer como "válidos", concebidos mediante selección genética para poseer los mejores rasgos hereditarios, o "inválidos", concebidos de forma natural y, por tanto, susceptibles a las imperfecciones del azar biológico. Aunque la discriminación genética, o "genoísmo", es técnicamente ilegal, en la práctica define el destino de cada persona. Los "válidos" acceden a las profesiones de élite, mientras que los "inválidos" son relegados a los trabajos más serviles. El protagonista, Vincent Freeman, un "inválido" con una predisposición a una afección cardíaca y una esperanza de vida de apenas 30 años, se rebela contra este determinismo biológico. Para cumplir su sueño de viajar al espacio, asume la identidad de un "válido" paralizado, engañando al sistema con muestras de sangre, orina y cabello ajenos. Gattaca no es solo una historia de ciencia ficción; es una poderosa alegoría sobre el espíritu humano, la identidad y la tiranía de la perfección.
La película, estrenada en 1997, capturó una ansiedad latente en un momento crucial de la historia de la ciencia. El Proyecto Genoma Humano (PGH), una monumental empresa internacional para leer por primera vez el libro de instrucciones completo del ser humano, estaba en pleno apogeo.




















