19 oct 2012

Cómo comprar bombillas: Fíjese en los lúmenes y grados de apertura


Cómo comprar bombillas de luz: Aprender sobre los lúmenes es una idea brillante

Las lámparas van mejorando en eficiencia; medirlas por vatios ya no sirve. Las bombillas nuevas — como las incandescentes halógenas, las bombillas fluorescentes compactas (CFL por su sigla en inglés) y los diodos emisores de luz (LED por su sigla en inglés) — tienen una vida útil más larga y usan menos energía que las bombillas incandescentes tradicionales, lo que supone ahorros en las cuentas de luz. De hecho, a partir del 2012, las bombillas de uso diario tendrán que satisfacer las nuevas normas del Departamento de Energía con respecto a la cantidad de energía que consumen. Durante los dos años siguientes, se irá eliminando toda bombilla que no cumpla con estas normas.
Junto con este cambio a emplear bombillas más eficientes, hay una nueva manera de seleccionarlas cuando se va de compras.

¿Qué son lúmenes?

Durante años, la gente ha escogido las bombillas basando en los vatios, aprendiendo con la experiencia cuánta luz da una bombilla típica de 40 ó 60 vatios. Pero el vataje de una bombilla sólo le dice cuánta energía consume — no le dice cuánto brilla.
Ya que las nuevas bombillas se han diseñado para consumir menos energía, el vataje ya no es de fiar al medir el brillo de una bombilla — hay que usar los lúmenes. 
lúmenes = brillo
vatios = energía
Los lúmenes miden el brillo, es decir, la cantidad total de luz que emiten. Por ejemplo, una bombilla incandescente estándar de 60 vatios produce 800 lúmenes. En cambio, una bombilla CFL produce 800 lúmenes y consume menos de 15 vatios.

5 oct 2012

Fabricación y colocación de serpentín de acero inox en estufa Hergóm


Actualización 6/11/12: Jose, tras unos días de pruebas y cargas de leña y siguiendo mis consejos, ha conseguido aumentar el rendimiento de la estufa un 25% alcanzando los 45º de temperatura de salida. Más info al final de esta entrada.
El amigo Jose, de Madrid, se ha animado a aplicar el serpentín que fabriqué para Noa en su estufa de leña Hergóm, y de esta forma apoyar la calefacción y reducir la factura de gas todo lo posible.
Contactó conmigo a principios de año, interesado en ahorrar gas este invierno que viene.

En esta entrada os comentaré su funcionamiento y elementos necesarios e iré actualizándola según encontremos posibles mejoras o pegas al diseño.
Como el serpentín anterior, está fabricado de 4 tubos de 50 mm. de espesor por 35 cms de largo, con la diferencia de que las uniones entre ellos con tubos más finos las he colocado en la parte superior del tubo, para evitar que pueda acumularse aire en la parte superior de los tubos de 50 mm. Esto dificulta las soldaduras, hechas con electrodo inoxidable, pero mejorará algo su funcionamiento (lo veremos cuando esté en marcha).


A partir de las medidas e indicaciones del hueco de la estufa que me ha ido indicado Jose por correo, se ha diseñado un serpentín que, al igual que el de Noa, irá colocado encima del del horno en la estufa, recogiendo el calor de las llamas y humo que saldrá del habitáculo de combustión de la leña, y llevando esta agua agua caliente por el circuito de calefacción que está conectado a la caldera de gas.
De momento lo tiene preparado para que funcione de forma totalmente manual, con llaves de paso que abren o cierran el paso del agua entre el circuito de la caldera o del serpentín, pero supongo que con algo más de tiempo (y dinero) lo pueda poner automático.

Los tubos son de acero inoxidable, pero podrían ser de acero de 4 mm. de espesor, ya que al ser un sistema cerrado, sin aporte nuevo de oxígeno, la oxidación será mínima y durará toda la vida.

Veamos paso a paso su fabricación y montaje: