La importancia de las habilidades sociales. Confidencias

Últimamente he vivido una serie de conflictos en el seno de la pareja que me han obligado a desviar la atención sobre mis inventos y meditar sobre los mismos, el origen, las causas y su posible solución.

Al fin y al cabo, como suelo decir, todo tiene solución, menos la muerte y los impuestos, y encantándome como me encantan los retos, mis pequeños conocimientos sobre sicología están creciendo a marchas forzadas últimamente. La necesidad hace el ingenio.


Afrontando los conflictos en la pareja
Partiendo de la base que una pareja sólo debería romperse en el caso de que no haya metas comunes y los caracteres fueran muy diferentes, que no es el caso, debemos afrontar los conflictos con la debida madurez y paciencia. Lo que nunca se debe hacer es no afrontar los problemas en el momento en que aparecen, porque si no se irán haciendo más grandes y requerirán de más energía y tendrán más difícil solución.

Cuando quieres a alguien hasta el punto de estar enamorado, porque te gusta cómo es y cómo te hace sentir, tienes en cuenta sus necesidades tanto como las tuyas. No se puede ser egoísta y anteponer todas tus necesidades por encima de las del otro, pues estarías manipulándolo para lograr tus objetivos y tarde o temprano te perdería la estima y el amor que te profesa.
Es bien sabido, pero no está de más repetirlo por escrito, que en la pareja debe haber respeto, comprensión (empatía) y sobre todo mucho diálogo, lo que facilita que todo vaya rodado.

Yo hasta ahora veía la vida en pareja como un dar y recibir amor. Estaba influenciado por canciones y películas romanticonas y los libros donde los amados se desviven por el otro, idealizando y poetizando la relación (lo que puede ayudar al enamoramiento del otro pero que puede durar poco al poner ambos de nuevo los pies sobre la tierra). Para mí ceder en todo, sin tener en cuenta mis necesidades, no era una muestra de debilidad y baja autoestima, sino una muestra de fuerza, energía y adaptabilidad, una muestra de un gran amor.
Para hacer eso sin dañarse hay que ser muy maduro y tener una fuerte autoestima, que los problemas externos no afecten a tu tranquilidad interior.

Las parejas duraderas primero fueron grandes amigos
Ahora sé que lo mejor es que sea una amistad sincera en la que ambos tienen cosas que aportarse, no de iguales, ya que tener demasiado en común tampoco ayuda. Como suelen decir, "Los polos opuestos se atraen". Una amistad basada en el respeto, teniendo muy en cuenta al otro pero sin que mine tus propias necesidades.

Comparto la opinión de mi amiga Ainhoa de que es importante, para que una pareja funcione, que haya intereses diferentes pero objetivos comunes, pues si no la relación tiende a volverse monótona y aburrida.
Porque si tu amor no tiene nada que aportarte, ni hace nada por aportar algo a tu vida, ¿para qué estar con él/ella?

¿Qué nos atrae del sexo opuesto? Los hombres somos por naturaleza más superficiales que las mujeres. Mientras ellas buscan a alguien agradable, inteligente y con grandes habilidades sociales (claro está, un mínimo del resto de características también es necesario), nosotros solemos fijarnos más en el físico, pues es un indicativo de la salud, tanto física como mental, y de que los hijos crecerán sanos y fuertes.

Mi personalidad
Al margen de las relaciones de pareja, todos tenemos nuestros defectos y virtudes; cada uno hemos desarrollado más un aspecto de nuestra personalidad y nos desenvolvemos mejor en determinadas circunstancias.
Como todo, hay que tratar de lograr un equilibrio sano en la vida para tener una personalidad enriquecedora, buena autoestima y grandes amigos, incrementando la calidad de vida, satisfacción personal y autoafirmación.

Siempre he sido bastante retraído (hasta el punto de estar seguro de padecer alguna clase de autismo, de hecho siempre me ha costado expresarme con palabras; tardé bastante en empezar a hablar), aunque muchas veces, si te encuentras conmigo, no lo notes, y a veces mi humildad se confunde con baja auto-estima, pero no es lo mismo.
Como consecuencia de mi situación en mi juventud, en la que siempre me costó horrores relacionarme (que aunque no recibí ningún apoyo y cuidado paternal, fué feliz, y ésto me ayudó a buscar soluciones por mí mismo y a ser muy independiente), luego me refugié en los libros y posteriormente en los ordenadores; mis habilidades sociales eran prácticamente nulas entrado en la veintena. Otro geek rarito.
Pero tengo otras virtudes, como una fuerza de voluntad muy grande, se podría decir que me gustan los retos, y me propuse normalizar mi situación y socializarme, si no quería quedarme más sólo y triste que la una ;-).

Y lo logré, porque el que la sigue la consigue, me obligué a relacionarme, y aunque sólo era capaz de hablar de aquello que me fascinaba, hice amigos, conocí a gente muy maja e interesante, y una chica de Madrid me robó el corazón y me dió dos hijos preciosos.
Aunque todavía no está todo hecho. Las habilidades sociales es algo con lo que no se nace, y algunos tienen más facilidad que otros para desarrollarlas por sus características innatas (Síndrome de Asperger).
Cambiar a partir de una edad lleva mucho tiempo y esfuerzo, y todavía tengo miedo escénico y las multitudes me producen ansiedad, sé que tarde o temprano esto ya no me preocupará lo más mínimo. Porque los demás no forman parte del problema, sino de la solución. Porque hace falta conocerse y admitirse en nuestras virtudes y limitaciones para quererse. Porque si no te quieres, ¿quién te va a querer?

Posdata: Os recomiendo ver "Qué vida más triste", es muy bueno reírse de uno mismo y aunque también es necesario preocuparse de mejorar nuestra situación, a cada cosa hay que darle su justa importancia.



Una confidencia: Soy ateo (como casi todo al que le gusten las ciencias) y creo en la vida y el amor por encima de todo. Puede que sea un poco hippie, sí. Creo en la tolerancia y el respeto, y creo que hay mucha gente marginada por su aspecto o sus convicciones; la gente tiene demasiados prejuicios, se confunde el sano temor a lo diferente (básico sentimiento de supervivencia) y lo convertimos en rechazo a las bellas personas que nos rodean. Hay pocas buenas personas que te ofrezcan su amistad desinteresadamente.
Prefiero rodearme de gente sencilla, natural, sincera y honesta, que de algunos cortos de miras, hipócritas y egoístas, de los que abunda el mundo.

Si te ha gustado este texto, hazte un favor: Cuando veas a algún deficiente mental o a alguien marginado, dedícale tu más sincera sonrisa y unos minutos de tu tiempo. Seguro que te aporta algo, aunque sólo sea bienestar. Y si su personalidad es repulsiva ;-), no importa, sé lo más asertivo posible, le harás mucho bien. Pero no lo hagas por condescendencia con él (seguro que es muy feliz) sino porque hay que ser abierto a diferentes formas de pensar. Y aunque muchas veces juzgamos sin conocer (es casi inevitable, también forma parte de nuestro instinto de supervivencia), todos nos merecemos segundas, terceras y cuartas oportunidades...

Lecturas interesantes:
La asertividad - Mejora tus relaciones sociales.
Autismo según la Wikipedia
Síndrome de Asperger
La ansiedad - Wikipedia: Definición, síntomas y tratamiento.
Cómo mejorar tus relaciones y ganar amigos.
La gestión constructiva de conflictos.
Y una recomendación: Cómo mejorar tus Habilidades Sociales, de Elia Roca, en CasadelLibro a la venta.