Limpieza del refrigerador de un ordenador portátil: Evita bloqueos y apagados

Los ordenadores portátiles, por sus compactos sistemas de ventilación, son muy sensibles al polvo, y en cuanto el procesador se recalienta hace que se apague sólo o que Windows genere pantallazos azules de "Error grave" que harían pensar que el fallo es de Windows.

Cuando el ordenador se queda frito o se apaga sin más, puede ser el sistema de protección contra sobrecalentamientos de la CPU.

Veamos un ejemplo de portátil con polvo: Un Acer ASPIRE de 3 años de antigüedad:

La forma más rápida y sencilla de limpiarlo es metiendo aire a presión (como el producido por pequeños compresores para la pintura, de hasta 10 bares de presión) por donde el equipo suelta el aire caliente, liberaremos las celdillas del polvo al forzarlo a salir por donde entró. Es normal que salga polvo por el teclado y otros recovecos, sólo es perjudicial en los elementos que deben refrigerarse al funcionar como un aislante y evitar el paso del aire.
Si tenemos acceso cómodo y fácil al ventilador, también podemos soltar la tapa aflojando unos cuantos tornillos y levantando pinzando con un destornillador.
Véase la cantidad de polvo acumulada en la turbina de refrigeración. Mediante un tubo de cobre el calor se transmite a un pequeño radiador de láminas por las que circula el aire y lo enfría.

Una vez limpio con un bastoncillo de los oídos, un pequeño pincel o aire a presión mejoramos su refrigeración, alargando la vida de la CPU y el ventilador, y reduciendo su ruído.