Cuando me miras...
me hablas sin palabras,
como si me acariciaras,
como si tu alma
se despegara de tu cuerpo,
y me atravesara.
Algunas veces me cuentas
en una mirada tu pasado,
tus miedos y tus sueños,
tus alegrías y anhelos.
Otras veces
me desnudas con los ojos,
y sonriendo,
apartas rápidamente la mirada,
para tí no tengo secretos.
Pero lo que más me gusta,
es cómo brillan tus ojos,
cuando se iluminan con tu sonrisa,
me cuentan tantas cosas...
y lo más curioso,
es que no dices una palabra.