Antes de ayer por la noche yo y mi mujer nos dimos cuenta que nos habíamos dejado las llaves puestas por dentro, por lo que no podíamos entrar en casa ni utilizando otras llaves.
Vivimos en un bajo, y pensando en lo que cobran los cerrajeros (y tras maldecir nuestra suerte) miré a ver si había alguna ventana abatida (son de estas que te permiten inclinarlas hacia dentro pero que no permiten entrar en esa posición) para comprobar si era posible soltarla y entrar de esa forma, por lo que me encaramé sobre el vierteaguas de la única que había quedado así; la de la cocina.
Observé que tenía unos tornillos sobre los que se aguantaba al marco de aluminio, por lo que le pedí a la vecina el destornillador y solté 2 tornillos, con lo que sólo restaba agarrarla de los lados y levantarla para sacarla de su sitio, ¡¡y nos ahorramos un dinerillo!!
Ahora mi mujer se lo pensará dos veces antes de dejar las ventanas así por la noche (aunque se pueden bajar las persianas para que al menos oigamos el ruido si intentan algo...).
Si es que eres un manitas...
ResponderEliminarAupa David el desarmador de ventanas desde fuera
ResponderEliminarJe, je, gracias Andrés.
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