Una cerradura de coche Ford por dentro

Recientemente tuvimos que hacer una copia de la llave de nuestro Ford (perdimos una y la otra no abre bien, está muy gastada), y copiar una llave con código es toda una odisea.

Primero compras la llave, que hay que duplicar sabiendo la numeración de la original, y no disponíamos del número. Sin embargo el empleado de la casa Ford de mi localidad que nos atendió, muy amablemente y mirando la llave apuntó los números en un minuto, dejándome con la boca abierta.
Luego más tarde y mirando la llave con detenimiento ves lo fácil que es saberlos, según la inclinación de cada cuadrante (los cuatro lados son simétricos e iguales). Desde que existen las llaves mecánicas todas se basan en los mismos principios.



Lo siguiente es mecanizarla con esos números, para a continuación llevarla a que te programen su chip que, accionado por un campo electromagnético, debe enviar la señal correcta al volante para que el coche arranque. Si no está programada el sistema de seguridad se activa y no te queda otra que desconectar un momento la batería para "resetearlo".

Con intención de mecanizarla fuimos a una tienda Mister Minit, pero su máquina no no debía estar muy ajustada porque la llave no abría, y eso que había pagado por una "virgen" más de 30 euros, así que nos fuimos sin pagarle los 5 euros que era mecanizarla. En este caso, como me avisó de que si se rompía no sería responsable, no sé si cabría reclamar algo. La copia no se había hecho según el gastado original, sino según los números teóricos y buenos; de hecho la copia era exacta al original, escepto por un pequeño detalle como veremos a continuación.

Soy de los que dicen que en esta vida todo tiene arreglo menos la muerte y los impuestos ;-), por lo que tras una semana con la llave esperando una solución, me decidí a examinar uno de los bombines de las puertas.

Como no me apetecía volver a comprar otra llave y correr otra vez el mismo riesgo, desarmé primero la puerta delantera para comprobar con desánimo que el bombín estaba inaccesible, así que desarmé la cerradura trasera para ver cuál de los dientes estaba fallando y pulirlo yo mismo un poco con un dremel:

Vista posterior del casquillo, con el cable que acciona la apertura.

El casquillo una vez soltados los topes de plástico.

Para soltar el bombín hay que soltar el muelle de retroceso y un pasador, empujándolo con un destornillador pequeño y plano. Hay que tener mucho cuidado de que no se caigan los discos perforados, pues una incorrecta colocación inutilizaría la llave.

Imagen del bombín con el hueco del pasador a la vista.

La llave cuando se giran todos sus anillos los grados correspondientes, deja un hueco para que un pasador se introduzca y pueda girar en el interior del casquillo o camisa del bombín.

La camisa del bombín, en el lado inferior se aprecia el hueco del pasador.

Detalle del interior del bombín; se ven las diferentes bridas con su forma característica.

Después de soltarlo, observé que el último anillo era el que se quedaba demasiado girado, impidiendo que el cilindro de metal se introdujera.

Fijándome en la llave original aprecié que ésta tenía la última sección de menor diámetro en algunos puntos; desgastar unos 0,5 mm. (y con mucho cuidado de no pasarnos) con el dremel fué suficiente para funcionara y así ahorrarme los 30 euros. Engrasé el bombín, lo monté en su sitio y aquí queda este testimonio por si a alguien le pasa algo parecido...

Ya sólo falta programar la llave. A ver cuánto me clavan.

Puen han sido casi 30 euros más. Al final una dichosa copia sale por más de 60 euros...

Como veis la cámara del N95 saca unas fotos cercanas estupendas ;-).

¡Hasta pronto con más chapuzas!