Tapando el captador solar térmico con Policarbonato Celular

El captador solar térmico casero sobre tejado

Ya para terminar por ahora con el captador solar de tubo de inox y aluminio aprovechando un tejado, colocaremos la plancha de Policarbonato celular. Al utilizarlo todo son ventajas:

• Mejor aislamiento que vidrio de seguridad del mismo grosor.
• Más barato que el vidrio; unos 60 euros la plancha de 3x2 mts y 6 mm. de grosor.
• Prácticamente irrompible; granizo como pelotas de golf sólo lo dañarían superficialmente.
• Ligero, flexible y fácil de cortar y sujetar con la herramienta adecuada.
• No representa apenas riesgo de seguridad por su ligereza y resistencia (es mucho más peligroso un vidrio de seguridad si se suelta por una racha de viento que un trozo de este material del mismo tamaño).
• Mantiene su transparencia durante muchos años, blanqueando sólo un poco al cabo de 10 años o más (al contrario del metacrilato).

La pegas son las siguientes:

• Si no sellamos bien los extremos de las celdas, la humedad crea verdín, reduciendo su rendimiento. Podemos evitarlo cerrando con silicona.
• Se reblandece a 150ºC; cuidado con los períodos sin utilización del agua caliente en verano; es recomendable colocar el captador a 10º de inclinación más de lo recomendado para favorecer la captación en invierno. Un sistema de eliminación del exceso de calor podría ser necesario, o aumentar la cantidad de agua a calentar (dependiendo de la latitud).
• Envejecimiento; a partir de 10 años de radiación solar empieza a blanquear un poco, aunque mantiene un buen rendimiento y dura por muchos más años (no tengo detalles de este proceso; si alguien conoce la durabilidad del policarbonato de 1 mm. a la intemperie, le agradecería un comentario). En la siguiente imagen, un cobertizo de los utilizados para los carros de la compra, patios de colegios, etc, con 20 años. Aparte de que parece que resistió un buen golpe (un árbol), por la deformación que tiene, todavía deja pasar la luz a pesar aunque se aprecia que la suciedad se ha introducido en las celdas, al no estar selladas.
  

• Bajo aislamiento acústico y se raya con facilidad; esto no es problema en su uso como captador.
• Condensaciones de agua: En la foto se aprecia que en la zona de contacto con la madera húmeda, el vapor atraviesa el plástico (todos los plásticos y gomas son porosos a los gases, por eso se desinflan las ruedas de las bicis y coches con el tiempo), condensándose dentro. No es probable que se creen verdines ni se acumulen bacterias porque en verano la temperatura puede llegar a los 90ºC, higienizándolo.
  

A pesar de ello creo que las ventajas superan ampliamente a los inconvenientes; este verano la prueba de fuego ;-).

Comenzando
He cortado una de las dos planchas de 3 x 2 mts. en principio a 1,7 mts; al ver que no me llegaría luego corté la otra por la mitad, a 1,5 mts. Con un metro y un rotulador indeleble marcamos la línea con una regla y cortamos (no utilizar la amoladora sin protección):


Tuve en cuenta un comentario que me dejó un lector en el post sobre el policarbonato, y he procurado sellar bien los lados con silicona y cinta ancha para evitar que entre humedad y se formen musgos en las celdas:

Actualización: Es mejor idea sellar los laterales fundiéndolos si nos es posible, con una pistola de calor como hizo nuestro amigo Aicanduit, una idea genial al fundirse a 200ºC.

Colocando la cinta a todo lo largo para cerrar bien:


Con tornillos rosca chapa de los utilizados en tejados de tejabanas metálicas (preferiblemente con arandela grande) sujetamos bien perforando entre dos celdas y sin aplastar el plástico, simplemente para que el viento no entre por debajo y se las lleve.
Tener en cuenta que ni las rachas más fuertes se tienen que llevar las planchas; yo además lo he reforzado colocando silicona en la zona de contacto entre las tablas de los extremos y las planchas.


La primera la corté bastante grande, por lo que tuve que ajustarla a los tubos de la barandilla con los que pegaba con unos pequeños cortes con la amoladora y un disco de corte de 1 mm. Es importante que las planchas queden colocadas con la caída en el sentido de las celdas para que no se formen pequeños charcos donde se acumulará el polvo y la suciedad.


Luego lo sellé con silicona para asegurar la estanqueidad.


También puse algo de peso para que pegara bien la silicona que coloqué en la zona de contacto con las tablas de cierre:


Se hacen perforaciones más finas que la rosca de los tornillos con broca de madera o acero:


Y así quedaba con los tornillos cada 50 cms:


La segunda plancha la superpuse 5 cms sobre la anterior para evitar que entre el agua si no ajustan bien, puse silicona entre ambas y el contrapeso para asegurar que queda bien unido:


Esta es la plancha final, ajustada al purgador y con algo de sobrante. A falta de cerrar un pequeño hueco que queda, para dejar que se sequen las maderas pues se mojaron los días anteriores a la colocación del policarbonato:


Detalle del corte para ajustar al purgador de aire en la vuelta de agua caliente:


Y el resultado final. No obtengo un gran rendimiento en invierno porque apenas tiene grados de inclinación, pero lo compenso con una gran superficie de captación:



Y esto es, en breves palabras, la colocación de las planchas de policarbonato. Ahora, ¡a esperar a tener tiempo para terminar con la instalación y ajuste de electroválvulas y termostatos! ¡Estoy ansioso de echarles mano! jeje.

¡¡Feliz año y felices chapucillas!!


Actualización 27/03/2014
Como se ve en la siguiente imagen, tras cuatro años el policarbonato sigue siendo transparente, gracias a la temperatura que alcanza a menudo, todo microbio y verdín es eliminado.
En algunas zonas entra algo de agua cuando llueve por fallo del cierre de silicona (como se ve en la zona central), por lo que tengo que volver a sellar el lateral superior (impidiendo al musgo que ha salido encima de la madera valerse de este "depósito" de agua), aunque no es problema pues con el sol se evapora en un día o dos. La transparencia, gracias a su protección UV, sigue siendo prácticamente la misma.

Por otro lado, fue buena idea dejar 30 cm. al menos entre tornillos, y el hecho de que estuviera en tres trozos le permite dilatar libremente y no romperse por la zona de los tornillos. En el centro se ve cómo en las uniones de las planchas (unidas con silicona) se levanta bastante, pero no afecta al plástico.