Anteriormente vimos cómo alargar la duración de la batería (y que el ordenador se sobrecalentara menos, alargando también su vida)
retocando la configuración de la tarjeta gráfica. Esta vez haremos lo mismo, pero sin peligro alguno para nuestro ordenador, y
sin perder velocidad, bajando el voltaje del procesador.
Te preguntarás ¿Y seguirá funcionando igual, será seguro? Efectivamente. Y te explicaré por qué.
Los ensambladores de ordenadores compran los componentes (entre ellos el procesador, a AMD, Intel, o el que sea) para unirlos luego en cadenas de montaje. Sin embargo, a la hora de fabricar
los procesadores, se fabrican en lotes de miles de unidades, y cada uno sale con sus propias características (pueden tener defectos minúsculos, con una calidad diferente, que puede afectar levemente al rendimiento de cada uno), se prueba por muestreo una determinada "hornada", y se marcan con el voltaje requerido para que funcionen de forma segura y sin fallos, normalmente con un amplio margen de error.
Nosotros
vamos a averiguar cuál es el voltaje seguro más bajo posible para cada frecuencia de trabajo del procesador que monta nuestro portátil,
y aplicárselo mediante un programa (RM-Clock para los intel o K10Stat para los AMD K10), de forma que nuestro equipo pasará a hacer el mismo trabajo, pero con menos energía, calentándose menos, alargando su vida, y por ende haciendo que dure más la batería.
Suena complicado, pero veréis que no lo es.