Anteriormente vimos
cómo cambiar el disipador de la GPU en la XBOX 360, evitando de esa forma que se sobrecalentara, alargando mucho su vida, sobre todo si la garantía se había extinguido.
Esa modificación era bastante complicada, pues requería adaptar un disipador y colocarlo. En esta ocasión lo haremos más fácil y casi tan eficiente: Con extraer el lector, colocarlo fuera y enfriar la fuente de casi todos los problemas; el mini-disipador de la GPU con un ventilador a 12V, será suficiente para que éste no suba de 45ºC.
Lo primero será abrirla; hay muchos tutoriales en internet sobre el tema, así que no entraré en detalles. Una vez la tenemos abierta, yo he querido enfriar también las memorias que quedan justo debajo del disipador de aluminio de la GPU, por lo que lo he soltado el disipador.