Esta es la prueba de concepto de una nueva caldera de biomasa que he construído aprovechando una vieja estufa de leña, basada en la construída por Jose en acero inox, pero tratando de minimizar el coste.
Al final, contando vieja estufa (200€ nueva), material inox (180€), electrodos inox. de 2 mm. (30€), y accesorios; motor, vaso expansión, barómetro, llaves, tubos, etc (150€) sale en total unos 600€ que se amortizarán en dos años si se compra la madera; en menos si tenemos madera gratis.
Hay a la venta calderas de biomasa que se basan en los mismos principios, pero son mucho más complejas, caras y difíciles de mantener.
Atención: Los depósitos a presión pueden suponer un peligro para las personas, este tipo de instalaciones deben llevar los elementos de seguridad adecuados para limitar los posibles fallos que se puedan producir en su funcionamiento (válvulas de descarga automáticas, etc).
La caldera básicamente es una estufa adaptada a la que se ha añadido una caja hecha en acero inox. con cámaras de agua de 40 mm. en los laterales y 100 mm. en la zona superior,
que se ha colocado encima de una vieja caldera a la que se le ha recortado la parte trasera, donde recibe más calor.
El cajón lleva unas chapas separadas 15 mm. de la parte superior y laterales para forzar a las llamas y humos a rozar el depósito de agua, de forma que el aprovechamiento calorífico sea máximo, pero las de los laterales son opcionales.
Por otro lado utilizo la válvula de seguridad, el motor circulador, llave de llenado, vaso de expansión y demás accesorios necesarios de la caldera de gasoil roca que está al lado, a la que he añadido el termostato con dos sensores en el tubo de agua caliente y en el retorno del agua fría para controlar el funcionamiento de la bomba.
Ventajas e inconvenientes
Antes de pasar a comentaros sus detalles, vamos a analizar sus defectos y bondades.
Tras haberla probado durante tres días, sólo puedo decir que el rendimiento es sorprendente, con 5 kg. de leña calentamos todos los radiadores de la casa a 40º durante 3 horas; 100 m2 de casa unifamiliar de ladrillo con un nivel de aislamiento medio (cámara con una capa de fibra de vidrio de 2 cms).
Tengo la intención de colocarla en la cocina conectada a las tomas del radiador; de esta forma la estufa de leña no sólo calientaría la cocina (la habitación más concurrida de la casa), sino que también calentaría el resto de la casa, y con un mínimo gasto de leña.
La combustión, al reducirse el tiro natural por la salida de gases muy calientes por la chimenea, ahora con los gases a 200ºC máximo es más lenta, y como se fuerzan a los humos a subir y luego bajar dentro del hogar con las chapas, la superficie de contacto se aumenta, haciendo que la combustión sea muy eficiente; diría que se aprovecha un 80% de las calorías de la madera.
Tanta es la eficiencia que la única pega que ya había previsto es la falta de tiro hasta que la caldera coge calor; al salir los humos muy templados apenas tienen fuerza de ascensión, por lo que hay que empezar con maderas de rápida combustión (astillas de pino, piñas, etc) para evitar que el fuego se ahogue en su propio humo.
Esto se puede evitar colocando un tiro regulable en la chapa superior coincidiendo con la salida de humos, de forma que según va cogiendo calor se lo cerremos haciendo circular el fuego por los laterales.
También tiende a echar humo por la puerta si cargamos de madera cuando todavía la anterior no está en brasa, por lo que sería útil también en este caso, abriendo el paso directo al echar más madera.