20 may 2009

Los transgénicos: Pan para hoy y hambre para mañana

Los transgénicos son OMG (Organismos Modificados Genéticamente), esto es, seres vivos creados a partir de los genes de uno o más seres vivos (plantas, animales, etc), generalmente con el fin de obtener mayor producción que de forma ecológica.

Imagen de Greenpeace

Firma el NO A LOS TRANSGÉNICOS en la encuesta de El País.

La evolución del cultivo

Durante miles de años el ser humano ha ido seleccionando los mejores ejemplares de vegetales o animales para obtener mayor producción y luchar contra el hambre, ha sido una labor respetuosa con el medio ambiente, porque no se han introducido organismos que no estuvieran ya presentes en la naturaleza, en simbiosis con ella. Lo hizo Norman Borlaug en los 60, mejorando el trigo al cruzar hasta 6 especies diferentes, pero sin tocar la genética, y se seguirá haciendo, pero modificar directamente la genética... es otra historia.

Por ejemplo, en hallazgos arqueológicos en Méjico se encontraron polen y mazorcas de maíz de diferentes épocas, de mayor tamaño según eran más recientes, y las primeras de las que se tiene noticia no medían más de un centímetro. Estudios del valle de Tehuacan y recientes experimentos hacen pensar que la contaminación de metales pesados favoreció su evolución genética a partir del Teocintle, que junto a la intervención del ser humano lo convirtieron en lo que hoy conocemos como maíz, uno de los principales alimentos humanos.

Nuestros contemporáneos, tratando de mejorar más aún la productividad de las cosechas de semillas seleccionadas, introdujeron los pesticidas y herbicidas, controlando las plagas y elementos naturales que reducen la productividad.
Éstos se han sobreutilizado, sobre todo en ciertos países como la antigua Unión Soviética, donde se contaminaron varios lagos hasta hacer sus aguas no potables.

La llegada de los transgénicos con la Revolución Genética

Ahora, las grandes multinacionales del alimento están convirtiendo el Medio Ambiente en un gigantesco experimento biotecnológico con fines puramente lucrativos.

Los transgénicos encierran muchos peligros y efectos imprevisibles y muchas veces irreversibles sobre los ecosistemas:

  • Efectos imprevisibles y no deseados en otras especies. Al introducir una especie nueva en el medio, la naturaleza debe adaptarse a ese "parásito", por lo que influye en todo el ecosistema, muy pocas veces para bien. En el caso del maíz modificado con una bacteria para que produzca una toxina insecticida, la productividad aumentará, pero sólo mientras los insectos no desarrollen resistencias y se habitúen al mismo, afectando a otras plantas y animales y provocando plagas resistentes a ese insecticida.
  • Incremento de uso de tóxicos en la agricultura: En parte por lo comentado en el punto anterior, y en parte porque hay OMGs que requieren de una mayor utilización de pesticidas, pues se aumenta la cantidad y calidad del producto, pero a costa de utilizar más de estos contaminantes elementos.
  • Pérdida de biodiversidad. Al utilizarse especies modificadas genéticamente más lucrativas, y a mayor escala, se dejan de utilizar otras más benignas para el Medio Ambiente, por lo que la deforestación y el monocultivo amenazan la variedad natural.
  • Control de la alimentación por multinacionales. Son las prácticas de las multinacionales farmacéuticas llevadas al campo. Con el tiempo, al controlar las patentes de las especies más productivas, de sus semillas y productos relacionados, este monopolio puede aumentar artificialmente el precio de los alimentos, atando al agricultor a un puñado de empresas, y haciendo más dependientes si cabe a los países pobres de los ricos.
A la larga, estos cultivos que un día fueron productivos, dejarán de serlo a causa de plagas de insectos y efectos perniciosos sobre el Medio Ambiente. Requerirán continuas modificaciones genéticas para mejorar con respecto al medio, encareciéndolos.
No olvidemos que la naturaleza tiende a la vida y a la libre transferencia energética en el ecosistema; se desarrollan de forma natural eslabones que rellenan los huecos; las plantas que no tienen depredadores no disfrutarán demasiado tiempo de su estatus.

Si bien es cierto que los alimentos GM utilizados actualmente no revisten riesgos para la salud humana, al igual que sucede con la energía nuclear, sus efectos a largo plazo escapan a nuestro control.

La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas. La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que requieren las verdaderas soluciones, como indica Greenpeace.

De momento sólo está permitido el cultivo de maíz Bt y variedades de soja transgénica en Europa, no permitamos que los intereses comerciales se impongan.

Firma el NO A LOS TRANSGÉNICOS en la encuesta de El País.

Enlaces relacionados:
Fallece Norman Borlaug, el hombre que alimentó al mundo

Transgénicos en la Wikipedia
Transgénicos en Greenpeace
Preguntas frecuentes respecto a los trasngénicos (Greenpeace)
Manifiesto contra los transgénicos en Greenpeace
Qué tipos de transgénicos se cultivan
Encuesta sobre los transgénicos en El País
Origen, evolución y difusión del maíz

3 comentarios:

  1. ¡Gracias por aclarar toda la problemática que conllevan los OMG y por la iniciativa! ¡No podría estar más de acuerdo!

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  2. ¡Gracias a tí por apoyar la iniciativa!

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  3. pues la verdad

    lo k dicen es un fraude


    ustedes mismos se contradicen.
    pero en fin

    la neta los cultivos transgenicos

    sirven para ayudar a la hambruna de muchos paises que estan en crisis

    bueno solo espero que ya piensen mas en la ciencia y en laeconomia

    gracias

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