Captador ya reparado |
Hola queridos lectores, no sé por vuestra zona, pero por aquí en el norte de España hemos tenido un febrero de 2017 muy ventoso, con rachas de más de 100 kms/h (algún tipo de ciclogénesis), tan fuerte que ha llegado a arrancar literalmente uno de los paneles de policarbonato celular, y tras el ruido, nos lo hemos encontrado, empujado por el viento, literalmente, ¡contra un árbol!
Con lo ligero que es (1 cm de ancho y 1 mm de pared), a saber dónde nos lo hubiéramos encontrado si no llega a estar el árbol en medio de su trayectoria. Hasta tenía una marca color marrón, señal de que antes de llegar allí golpeó con las tejas de la casa, rajándolo parcialmente.
Pero esto no hubiera pasado si los paneles hubieran estado correctamente anclados, y la madera mejor protegida. Por un lado, la madera de los extremos sufría las inclemencias de la lluvia, pudríendola, debería ponerla más resguardada. Y por otro, los tirafondos que sujetaban los paneles sólo se sujetaban a dichas maderas, cuando deberían haberla atravesado y sujetarse en la rígida tejabana de metal, mucho más segura.
Así que tocaba reparar la base, porque sale muy a cuenta a la hora de ahorrarnos gas.
Ahora, con la pantalla Arduino, calcula aproximadamente los KW ahorrados de energía, y en tres meses que lleva funcionando, ya lleva 15.000 kW, de los que un 60% serán procedentes de la biomasa. Así que en un año calculo que mínimo nos ahorramos 24.000 kW de gas, que al precio que está, nos hemos ahorrado unos 1.000€ anuales aprovechando la energía del sol, y en 7 años que lleva el sistema... se ha pagado ya unas cuantas veces. Nunca me canso de insistir que tenemos que aprovechar más la energía del sol, estamos tirando la energía, que encima es importada y fósil (gas).