Las lámparas halógenas tienen la ventaja de ser muy compactas y duraderas, pero la desventaja de comsumir mucho (y por ende, calentarse demasiado). Tenía una lámpara de escritorio halógena de 25W, por lo que me decidí a cambiarle la bombilla por un conjunto de LEDs que alumbraran lo mismo que la halógena.
La tecnología LED recientemente se está empezando a utilizar por su bajo consumo y su larga duración (hasta 100.000 horas; sí, cien mil) y que aventaja a la tecnología fluorescente en que es inmediata, no necesita calentamiento ni cebador.
Por otro lado tiene la desventaja de su coste y que el consumo por candela (unidad para la luz) es algo superior a los fluorescentes. Por ahora sólo es recomendable por su precio para linternas y en aquellos lugares donde por seguridad no se pueda permitir que una bombilla se funda (espeleología p.e.).
En este caso compré una linterna de estas que se ponen en la cabeza en una tienda con artículos chinos por 10 euros, con suficiente potencia y leds como para servir a mi propósito. Además tenía diferentes intensidades controladas por microprocesador, y alimentada por 4,5 voltios:
Tenemos que sustituir el transformador de 220 CA a 12V CA por otro que la transforme entre 4,5V y 6V y que sea CC (corriente contínua). Es importante que la energía obtenida sea contínua, ya que cualquier electricidad que reciban los diodos LED de signo negativo acortará su vida o incluso los quemará. Esta No tiene que ser muy potente, y el que coloqué finalmente era mucho más ligero que el original de 12V, y lo sujeté con la termoencoladora a la base:
Tras extraer la pieza que tiene los leds, los coloqué pasando los cables por el agujero del foco y llevando el cable del selector de intensidad al interruptor que coloqué detrás del foco, para que estuviera accesible.
El foco de leds lo fijé con la termoencoladora:
Finalmente este es el resultado: una lámpara para toda la vida, que ahorre en la factura de la luz (sólo 6W de consumo), ligera y que no quema:
Sobre la tecnología LED aplicada a la iluminación
No ha sido hasta hace poco que gracias a un investigador japonés Shuji Nakamura, añadiéndose a los rojos y verdes desarrollados con anterioridad, que hemos podido obtener luz blanca por combinación de los mismos, y cuando se abarate su fabricación se volverán más y más comunes en nuestras vidas.
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Gracias por la info, muy util... voy a comprar una que ya viene hecha y que sale de oferta en el lidl por 12 €...
ResponderEliminarGracias
Es mas barato comprar una lampara nueva, yo solo haria esto si es una lampara muy antigua y con mucho valor si no mejor una nueva.
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